viernes, 5 de diciembre de 2008

Australia - Parte V

La "cordura" de los habitantes del desierto

Hoy es otro largo día de carretera, ya estamos acostumbrados al paisaje llano, a la tierra rojiza, a los canguros atropellados, a las aguilas salvajes alimentándose, a los pubs de carretera ...



Aquí la tradición dice que los esquiladores cuando pasaban por aquí y se tomaban algo, dejaban un billete pinchado en la pared con su nombre para cuando volvieran, tener garantizado y pagado la bebida. Ahora el pub está forrado de billetes de viajeros que no traen consigo sus ovejas, pero si muchas ganas de aventura, por todos ellos, por nosotros:



















Y aunque parezca mentira, este fue el primer y último cactus que vimos en el desierto, sin contar los semi-cactus de la Garganta de Ormiston.



Las famosas Devil´s Marbles son producto de la erosión de lava, que no tendría que influir en toda la cantidad de moscas que se nos pegaban a la cara, brazos, piernas, ahggg



Y mientras al lado del hotel ... un road-train descargaba gasolina.



The Fran´s House

Amanece en Tennant Creek



empezamos a notar un cambio en el paisaje, muestra de ello los termiteros"enanos"



aunque los pubs nunca cambian



Y sorprende encontrar un negocio como éste. La casa de Fran, es lo que es, una casa de una señora que hace comida para ella, y el que vaya si le gusta se lo come y si no se va a otro sitio. No tenía agua y tomamos capuccino con un bocata de jamon (de jork?) con mostaza? y pepinillos? Sería el hambre o no pero lo comimos.



Los wallabies salieron a recibirnos en la garganta Katherine, o eramos nosotros los que cámara en mano corrimos a retratarlos. No me queda claro, será cuestión de perspectiva.



Cocodrilos y termitas

En la garganta Katherine quisimos alquilar una canoa, pero no teníamos reserva previa con lo cual no quedó mas remedio que montar en un barquito más turístico. Al menos nos libramos de ser atacados por los salties, que habitan estas aguas.

Pero siempre da envidia de lo que no puedes hacer ... ¿véis lo pequeñinas que se ven las canoas?



Sorprende la cantidad de incendios que hay, nos enteramos que eran provocados, los guardas forestales queman la hierba seca de forma controlada para evitar que prenda de forma fortuita y arrase así estos maravillosos bosques.

Curiosas cuando menos estas maravillosas formaciones arquitectónicas




que están orientadas de tal forma que tienen ventilación suficiente para soportar el duro verano. Al principio nuestra teoría era que excavaban en la tierra y la sacaban para arriba. Mentira. Es justo lo contrario, viven arriba y acumulan tierra y palitos para hacer su casa. Parece que se desmontaría con tocarlo, pues en realidad son como de hormigón armado. Ni siquiera los fuegos pueden con ellas.

No se porque estuve obsesionada un tiempo de que las termitas me comerían. ¿Demasiada tele?





Cocodrilitis

Hoy madrugamos para llegar a tiempo de coger a primera hora una barca para dar un paseo por las marismas "Yellow Waters". Siempre recomiendan ir a una hora temprana porque hay más movimiento de animales, y así fue, todos parecían posar para nosotros,
tomando el sol,



haciendo limpieza del nido



o dando un paseito matutino entre los nenúfares.

 

No sabéis el miedito que dan los cocodrilos. Cuando van nadando por el agua sólo se les ven los pinchitos, y los ojillos, pero, ay cuando salen, con esas patas demuestran toda la fuerza del animal. Son raros, la verdad, pueden estar bajo el agua durante 3 horas. Esto lo consiguen bajando las pulsaciones a ¡una por minuto!, cuando se les agota la batería salen y se tumban al sol, a volver a coger temperatura, siempre tienen que estar a 32º. Y me echaron por tierra todos los mitos, sólo comen una vez al mes, y normalmente no se alimentan de humanos, caballos, ni animales grandes, comen peces y cosas pequeñitas que cazan en el agua o alrededores.



Por la tarde estuvimos en Calling Croshing, el paso a la tierra de Arhem, propiedad de los aborígenes. Solo podíamos pasar al otro lado con un permiso especial, y con un pequeño detalle a tener en cuenta, un todoterreno para cruzar a la otra orilla.



Queríamos hacer una ruta por esta zona del parque pero el costante aviso



nos hace tener un miedo atroz a todo lo que se mueve alrededor, ya me veo comida por un cocodrilo o atacada por la única pitón del parque. Cada vez que había juncos cerca no podía ni respirar, mira que nunca pasa nada y voy a ser una de las turistas atacada que llega a casa sin piernas, ahhh!!

Al atardecer visita obligada a Ubirr, nos maravillamos con las pinturas



y subimos a lo mas alto del parque para sentirnos como cuando Dios creó el mundo, con las marismas, el valle tropical, las zonas rocosas, el arte aborigen de hace 5000 años











uno se siente pequeño cuando ve que es una insignificante criatura dentro del universo.




Avispas de mar y cubomedusas


Ya sentimos el final del viaje acechando en el cogote, hoy llegamos a Darwin. Clima tropical, muchas palmeras, un mar azul turquesa, pero los peligros acechan todo el rato, aunque la temperatura es ideal para bañarse, en Mindil Beach está estrictamente prohibido por la seguridad de cada uno, carteles a la entrada de la playa avisan de la presencia de avispas de mar, cuya picadura no es que sea venenosa, es mortal!!





por la tarde tenemos mercadillos, una mezcla de comidas y olores invade el ambiente que nos hace olvidar el susto de los peligros naturales.


Chinos, vietnamitas, puestos hippies, los de collares, una señora asiática partiendo ¿melones?, puestos de fruta, de chuches gigantes, hasta de churros y "chichis" _ponía tipical spanish_ , puestos de látigos (no penséis mal) y especializados en artesanía con piel de cocodrilo, otros con cuernos de vacas, comida carnivora (emú, cocodrilo y canguro eran las especialidades), títeres, niños y payasos de miedo y mucha, mucha gente.





Nuestra cena, un gofre de nutella con nata y platano y a sentarnos en la playa a ver la puesta de sol. Esto era el aperitivo, yo estaba llena pero no quería irme sin probar la comida asiática para llevar, tomamos rollito de primavera (que original), sopa seafood (ultrapicante) y noodles (estilo saigon). Cualquiera se mueve con el ambientazo que hay, y con todo lo que hemos cenado cualquiera duerme.


¿Y si nos quedamos a pasar la noche aquí?





¿Volvemos o nos quedamos?


Como ya sabéis la respuesta, espero que hayáis disfrutado tanto como yo al recordarlo.







Gracias por leerme, y tanto si estás preparando tu viaje al quinto continente, como si todavía no has pensado ir, espero que te haya servido y te pique el gusanillo de la aventura. Si necesitas mas datos no dudes en contactar conmigo (mi correo aparece en el perfil).


Mas fotos de Australia.

3 comentarios:

Adaldrida dijo...

¡¡¡Cocodrilos!!! ¡qué mieditoooo!
La verdad es que sólo seguir tu reportaje ha sido como "estar allí", eres una gran fotógrafa, y no sólo de potis.
A mí no me gusta viajar sino "volver". Volver a París,
a Roma y a Puerto Rico. Pero de lo que no conozco, lo que me parece obligado es Polonia e Irlanda, me llaman poderosamente ambos países. Y Holanda.
Y Madriiiiiid, sólo quedan seis días para estar contigo y conseguir mi Luster, Habanera y Cordura.

Flavia Flanders dijo...

que hermosas imágenes, ahora me dio ganas de ir a Australia, que bello lugar.

Ara dijo...

@Rocio: Muchisimas gracias cielo. Holanda es un pais la mar de interesante con sus canales, los molinos, el poco espacio que tienen y el acecho continuo del mar. No dejes de ir!

@Molly: pues nada a meter cuatro bártulos en la maleta y de aventura! Que cuanto menos pese tu maleta mas lejos llegarás ;-)

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